Al contrario de lo que creemos el fenómeno turístico en Santa Pola no tiene su origen a mediados del pasado siglo XX. Desde hace ya doscientos años Santa Pola fué considerada un lugar para el recreo y ocio veraniego.
Tal fué el fenómeno que el 20 de julio de 1810 el Municipio se vio en la obligación de publicar el «REGLAMENTO O MÉTODO DE VIDA QUE DEBE OBSERVARSE POR LOS QUE VIENEN A SANTA POLA CON MOTIVO DE RECREO O A BAÑARSE». Las normas fueron aprobadas por una Junta formada por «sujetos de entereza y probidad» y se encargaba de hacerlas cumplir a los visitantes delegando en dos celadores.