Antigua Albufera de Elche

Hace mucho tiempo los ríos Segura y Vinalopó desembocaban en un gran estuario en el mar (el Sinus ilicitanus), en cuyo centro se econtraba una isla (el actual monte del El Molar en la partida de La Marina).

Con el paso de los siglos, los aluviones fluviales y sedimentos fueron reduciendo la extensión del mismo, a la vez que colmataban su fondo. También el viento de levante fue construyendo un cordón dunar en la orilla, cerrándolo por el este. El Seno Ilicitano se fue transformando en la Albufera de Elche.

IMG_20190610_121623Antigua Albufera de Elche


Estas tierras fueron desecadas en su mayor extensión a partir del Siglo XVIII, cuando fueron transformadas en extensiones de cultivo, haciendo desaparecer ecosistemas acuáticos que, al contrario, si se han mantenido en las Salinas de Santa Pola o en el Hondo, favorecidos por su conversión en explotaciones salineras y embalses reguladores de riego respectivamente.

IMG_20180501_115628Antigua Albufera de Elche


Los primeros azarbes de drenaje de cierta importancia fueron construidos por los musulmanes, aunque fue durante la Edad Media cuando se hicieron desecaciones de mayor envergadura, sobre todo a finales del Siglo XIII cuando las comarcas del sur de Alicante se traspasaron del Reino de Castilla al de Aragón.

Las periódicas crecidas del Segura y el Vinalopó provocaban devastadoras inundaciones como la de 1258, que anegaban en pocas horas terrenos que habían precisado muchos meses de trabajo duro para su drenaje.

Estas riadas, aunque sirven de alimento a la marisma, van reduciendo el tamaño de la misma a lo largo de los siglos. A medida que se fue ganando tierras al mar aparecieron los primeros asentamientos urbanos como Dolores, San Felipe Neri y San Fulgencio.

1563005611426Antigua Albufera de Elche


Las formaciones botánicas que destacan en estos espacios son las del saladar y la vegetación palustre del carrizal, que conforman excelentes hábitats para diferentes especies de animales, entre los que destacan las aves.

El conjunto de las zonas húmedas que existen en la franja costera del Baix Vinalopó son un claro ejemplo de humedal costero mediterráneo, con un hábitat característico propio y peculiar.