
La Sierra de Santa Pola tiene un indudable valor ecológico y medioambiental en si misma, ya que en gran parte está poblada en grandes extensiones de pinos. Su cota más alta es de 144 mts. sobre el nivel del mar.
La sierra son unos arrrecifes de la época del Mioceno, únicos exsistentes en Europa. Esta circunstancia hace que el arrecife de Santa Pola sea considerado un patrimonio geológico y ecológico de primordial interés y que debe ser protegido.
Desde el punto de vista estratégico es un punto importante de defensa militar, como lo demuestran las construcciones existentes: la Torre Talaiola y la Torre Escaletes, de la época medieval, y los refugios y casamatas de la Guerra Civil Española (1936-1939).
La cruzan varios barrancos: Salt, Catarra, Coco, Massapá, Margallons, Escolgador.
En ella podemos encontrar una flora variada y típica de la costa mediterránea: pinos, palmitos, coscojas, lentíscos, romero, tomillo, esparto…
Repartidos por toda la sierra existen varios aljibes para la recogida de agua de lluvia: Mauyo, Far, Calín, Casa Mariano, Salt.
Existen dos cuevas: la Cueva de la Gota y la Cueva de las Arañas. Esta última es la más importante ya que ella se asentaron los primeros pobladores de Santa Pola y se encontraron yacimientos arqueológicos de la época del Neolítico, expuestos en el Museo Arqueológico de Elche.
La zona del Faro de Santa Pola tiene un gran interés paisajistico ya que desde ahí se puede apreciar una estupenda vista panorámica de toda la costa del sur de la provincia de Alicante.