
Las Salinas de Agua Amarga tuvieron su cara y su cruz. Por un lado alteraban el medio ambiente de la costa y al mismo tiempo propiciaba que numerosas especies hicieran de ellas su habitat. Las salinas estuvieron operativas hasta 1.972, año en que se cerraron definitivamente.
Las balsas de las Salinas de Agua Amarga tenían una superficie de 10.000 m2 y estaba cubierto su fondo por una capa de arena de la playa de 10 cm. Tenía dos propósitos. Por un lado la arena de la playa es un buén impermeabilizante con lo cual evita que la sal disuelta en el agua se filtrara a la tierra. Esto suponía que cada balsa cristalizadora tenía más de 1.700 toneladas de arena de playa. A finales de los años 50 habían nada menos que 22 balsas cristalizadoras, que con sus correspondientes toneladas de arena dan una cifra de 37.400 toneladas de arena en ellas. ¿Alguien quiere saber donde están las dunas naturales de la zona?

Antiguo edificio de la salinas
Para extraer la sal del agua de mar se necesita ir trasvasando agua a medida que va quedándose más sal en ella. Asi se hacen varios trasvases cada uno de los cuales el agua es menor y va quedando solo la sal. En la etápa final se depositan en unas balsas que se llaman cristalizadoras donde el agua desaparece de todo. Esta agua se trasvasaba con la ayuda de una bomba eléctrica y otra bomba con «monileta» accionada por el viento. Cuando comenzaron a funcionar las Salinas de Agua Amarga las balsas para cristalización eran dos.
Panorámica aerea
Las salinas eran mucho más que un a empresa. La superficie anegada de agua de mar en los últimos años de las salinas era de más de 2 millones de metros cuadrados, lo que significaba unas auténticas lagunas marinas, que aunque artificiales, propiciaron una fauna bastante importante tanto de aves como marina. En las balsas se podía encontrar llobarro, mujol, doradas, anguilas, langostinos, almejas de carril, berberechos y un largo etcetera. Asi mismo eran muchas las aves que anidaban allí como patos, garzas, flamencos… Nunca se hizo negocio de esto. Tanto el pescado como la caza eran para los propios trabajadores de la empresa.
Las salinas estuvieron operativas hasta 1.972 que se cerraron definitivamente. En 1.983 se realizaron unos canales para sacar el agua que quedaba en las balsas de nuevo al mar y esa fué la última actuación que se realizó en ellas. Ya no quedan ni sal, ni garzas ni almejas de carril. El antiguo edificio fué demolido y hoy practicamente no queda nada.